humanismo pedagogico
Claudia DENISSE FLORES SÁNCHEZ
humanismo pedagogico.
Humanismo y Humanismos del siglo XX, se ilumina el carácter de un humanismo pedagógico actual: un humanismo de extensión o global frente al de intensión, propio de los especialistas. Más allá de los conocimientos particulares este humanismo susceptible de distintas realizaciones modales, ordena explícitamente la educación a la persona -el sujeto agente de su educación-
en las dimensiones de la mismidad, la socialidad y la transcendencia. Desde el mundo reelaborado de las llamadas "letras" acoge la realidad científico-tecnológica actual y los criterios para abrirse a sus posibilidades y límites; introduce en el conocimiento de las identidades culturales propias y en las del escenario socio-político del mundo; cultiva las relaciones interpersonales y cívicas; educa los sentimientos; fomenta las capacidades creadas por 28 EDUCACIÓN XXI.
en las dimensiones de la mismidad, la socialidad y la transcendencia. Desde el mundo reelaborado de las llamadas "letras" acoge la realidad científico-tecnológica actual y los criterios para abrirse a sus posibilidades y límites; introduce en el conocimiento de las identidades culturales propias y en las del escenario socio-político del mundo; cultiva las relaciones interpersonales y cívicas; educa los sentimientos; fomenta las capacidades creadas por 28 EDUCACIÓN XXI.
El humanismo por extensión consiste en saber responder con una míni-ma precisión. EL RECLAMO HUMANISTA DE LA SOCIEDAD ACTUAL El pasado 22 de octubre la Ministra presentó a la prensa el "Plan de mejo-ra de la enseñanza de las Humanidades en el sistema educativo español", incorporando el proyecto de reforma del Real Decreto de Enseñanzas Míni-mas en la Educación Secundaria Obligatoria de Geografía e Historia y Len-gua y Literatura. El humanismo del futuro. Hay que advertir sobre una cuestión impor-tante de fondo respecto a qué Humanidades precisan nuestros escolares para encarar el siglo XXL El Humanismo necesario incorpora ideas y valores de nuevo cuño distintos a los establecidos hasta ahora. El hombre del mañana sentirá y estará en un mundo diferente. La sustitución del trabajo por máqui-nas convierte el trabajo cada vez más en algo inmaterial y acentúa el carácter ' PEDRO LAi.
HUMANISMOS V HUMANISMO PEDAGÓGICO |9 cognitivo de las tareas. El trabajo se desmaterializa. El Humanismo del futu-ro debe responder a nuevos retos. La definición de cuál es o puede ser el Humanismo de nuestro tiempo y del futuro a medio plazo no puede hacerse sólo desde el Ministerio de Edu-cación y Cultura. Es una cuestión básica a la que los educadores y pedagogos no podemos renunciar. Coordinación, unidad del sistema, alcanzar acuerdos y lograr el consenso; responsabilidades todas que corresponden al Ministerio y que justifican su existencia. En suma, política de educación. Pero iniciativa educativa y cultural, visión de futuro, y la configuración de la educación que a ello ha de responder, eso nos corresponde. No pretendien-do un monopolio ideológico, sino participando, si llega el caso, en ese debate nacional sobre la educación que algunos preconizan. Y que en realidad está ya planteado. Llegado el momento, ni Vives ni Jovellanos renunciaron a aportar el giro innovador que sus respectivas contribuciones dieron a los Humanismos de su tiempo.
¿HACIA UN HUMANISMO PEDAGÓGICO GLOBAL?
Los griegos que crearon la democracia también inventaron ese producto espléndido de la cultura que es la paideia "la educación, como la única tra-yectoria mental que permite capacitar a los hombres para ser verdaderamen-te democráticos y creadores". El ideal de una formación humanística se rela-ciona con el concepto de humanismo, esa palabra que, a juicio de Lledó, merece ser redimida de su preterición, por "equivocaciones u olvidos de lo que el humanismo tiene de creador, mirador del futuro, instalación en el mundo y, en una palabra, amor al mundo". Porque los descubrimientos cien-tíficos y el desarrollo tecnológico han marcado la Época Moderna, mientras los saberes de Humanidades aparecen, a partir de la Ilustración.
renacimiento dejando atrás la visión Teocentrista heredada de la Edad Media, siendo la educación un medio para el acenso social. Los primeros rasgos de la educación humanista data de los finales del siglo XV donde se detecta una conciencia de ruptura con el Medievo con la restauración de la vida intelectual y un nuevo modelo pedagógico que conjugaba la sabiduría cristiana con la cultura grecolatina.